Ingredientes
Para el bizcocho
- 250 g de harina de repostería
- 250 g de azúcar
- 1 cucharadita de cacao en polvo
- 1 cucharadita de sal
- 1 sobre de levadura
- 2 huevos grandes o 3 medianos
- 150 ml de aceite
- 1 yogur natural
- 1 cucharadita de colorante rojo en gel
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 3 cucharadas de leche
- Molde de silicona
Para la crema del queso
- 1 tarrina de crema de queso (tipo Philadelphia)
- 1 tarrina de queso Mascarpone
- 120 g de azúcar glas
- 400 ml de nata para montar (ó 300 g de mantequilla)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación
Paso 1. Lo primero que vamos a hacer, es preparar el relleno de crema de queso, para que una vez que esté hecho lo metamos en la nevera hasta la hora de rellenar el bizcocho. Para ello, primero montamos la nata en un bol. La nata a la hora de montarla, tiene que estar muy fría, siendo conveniente meterla unos 20 ó 30 minutos antes de montar en el congelador.
Paso 2. En otro bol, mezclaremos la tarrina de crema de queso y la tarrina de queso Mascarpone con unas varillas hasta que nos quede una crema suave y ligera. A esta mezcla, le añadiremos la vainilla y mezclaremos de nuevo.
Paso 3. A continuación, añadiremos el azúcar glas y volveremos a mezclar con las varillas. Por último, a la mezcla de quesos y azúcar, le iremos añadiendo poco a poco la nata montada, mezclando a mano con una cuchara con movimientos envolventes para que no se baje.
Paso 4. Una vez está todo incorporado, tapamos el bol con film transparente y reservamos en la nevera hasta que vayamos a rellenar el bizcocho.
Paso 5. Mientras el relleno de crema de queso reposa en la nevera, hacemos el bizcocho para la tarta. Para ello, en un bol batimos los huevos y les incorporamos el yogur, el aceite, la esencia de vainilla y el colorante rojo.
Paso 6. Por otro lado, tamizaremos la harina, el azúcar, el cacao, la levadura y la sal, para que no se formen grumos y esa mezcla la añadiremos poco a poco a la mezcla de los huevos con el colorante removiendo, constantemente con la varilla de mano. Nos quedará una mezcla bastante espesa, a la cual tendremos que añadir las 3 cucharadas de leche, para aligerarla un poquito.
Paso 7. Hecha la masa para el bizcocho, solo nos queda echarla en el molde de silicona (que previamente habremos untado de aceite o mantequilla y espolvoreado de harina para que no se nos pegue).
Paso 8. Pondremos la mezcla del bizcocho en la cubeta y programamos en menú horno 25 minutos a temperatura 2 (160ºC).
Paso 9. Cuando el bizcocho esté frío, procederemos a cortar nuestro bizcocho en las capas que queramos. En este caso, yo corté el mío en 3 capas. La forma de cortar el bizcocho fue con una lira corta-tartas que facilita muchísimo la labor de cortar los bizcochos en horizontal.
Paso 10. Cuando ya tenemos nuestra tarta cortada en capas, yo lo que hice fue emborrachar ligeramente el bizcocho para que este no me quedara tan seco. Para ello preparé un almíbar a base de 100 ml de agua, 100 g de azúcar, una rama de canela y la corteza de un limón. Cuando el almíbar lo tuve frío emborraché las capas de la tarta a medida que las iba rellenando con la crema de queso y nata.
Paso 11. Cuando ya tenemos nuestra tarta rellena, también en la capa de arriba, y hemos cubierto los bordes, quedándonos una tarta blanca como la nieve, sólo nos queda decorarla.
Y aquí es donde entra en juego la creatividad de cada uno: yo la decoré con la propia crema de queso usando una manga pastelera, con corazones y bolitas de azúcar y con bombones caseros con forma de corazón hechos con chocolate blanco derretido y colorante rojo. Pero también la podéis decorar con chucherías, fideos de chocolate o incluso frutas. ¡¡De cualquier manera seguro que queda estupenda!!
Receta aportada por Sandra
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